El Colegio Ciudad Boquía, cuyo nombre rinde homenaje a la cultura indígena Quimbaya y a la sobrina del cacique Calarcá, tiene una historia que se entrelaza con el desarrollo del barrio del mismo nombre. Fundado el 28 de junio de 1991, el barrio Ciudad Boquía emergió con 597 soluciones de vivienda bajo el gobierno del presidente Cesar Gaviria Trujillo. Esta fecha marcó el inicio de una nueva etapa en la vida de la comunidad local, pero también presentó desafíos significativos, especialmente en el ámbito educativo.

 

Desde sus inicios, se estimó que el barrio tendría una población escolar promedio de alrededor de 800 niños en educación básica primaria. Esta cifra planteó una cuestión crítica: la necesidad de proporcionar educación de calidad en el propio barrio para evitar que los niños se expusieran a peligros al desplazarse a otras instituciones educativas distantes. Además, el desplazamiento implicaba gastos significativos para las familias, lo que agravaba aún más la situación.

 

Ante esta urgente necesidad, la comunidad local, junto con la primera junta de acción comunal y otros habitantes del sector, unieron fuerzas y concibieron un proyecto ambicioso: la construcción y dotación de una institución educativa que atendiera las demandas de la época. Este proyecto fue meticulosamente elaborado y presentado a la Secretaría de Educación Municipal de Pereira, donde recibió un sólido respaldo.

 

Para proporcionar una solución a corto plazo mientras se desarrollaba el proyecto educativo, se solicitó el préstamo de la Casa modelo de la urbanización Ciudad Boquía al gerente del INURBE, una iniciativa que fue aprobada y que marcó el nacimiento del Instituto Docente Ciudad Boquía en 1992. A medida que se adjudicaron nuevas soluciones de vivienda en el área, la necesidad de crear más cupos escolares se hizo evidente, lo que resultó en la expansión de la planta de personal docente y en la construcción de infraestructura adicional para albergar un número creciente de estudiantes.

 

Entre los años 1994 y 1996, se materializó la construcción de la planta física actual del colegio gracias a un acuerdo del Honorable Concejo Municipal, lo que consolidó la institución como el Colegio Ciudad Boquía. Desde entonces, la misión del colegio ha sido garantizar la continuidad del servicio educativo en todos los niveles, desde educación básica primaria hasta la media técnica y capacitación laboral en colaboración con el SENA. El enfoque educativo se basa en una filosofía humanista y en la promoción de valores como el amor, el respeto, la responsabilidad y la justicia.

 

La visión del colegio es ser una institución formadora de talento humano, académico, técnico y laboral, adaptándose de manera activa a las necesidades sociales, económicas y productivas de la región, así como a las aspiraciones personales de sus estudiantes. El colegio se esfuerza por proporcionar herramientas técnicas y tecnológicas basadas en el conocimiento global y en estrategias de emprendimiento, con el objetivo de preparar a los jóvenes para enfrentar el mundo del trabajo y del emprendimiento de manera efectiva.

 

 

La filosofía que guía al Colegio Ciudad Boquía busca la formación integral del estudiante, basada en principios y valores sólidos que incluyen el amor, la justicia, el respeto, la responsabilidad y la tolerancia. Se espera que los estudiantes desarrollen una capacidad reflexiva frente a la realidad actual y que descubran sus potencialidades, lo que les permitirá desempeñarse de acuerdo a las condiciones del entorno y responder a los compromisos que la sociedad les exige, tanto individual como colectivamente. El enfoque del colegio abarca no solo el desarrollo académico, sino también el científico, tecnológico y ético, contribuyendo así al mejoramiento de la calidad de vida en todos los ámbitos.